JJLL no es el problema, ni HB la solución

 

La presente carta tiene por objeto contestar a la publicada con parecido nombre en "La Lletra A" anterior.

Desde que editamos el cartel en cuestión, hemos de decir que las posiciones sobre el mismo nunca han sido neutrales. Nos han criticado duramente, incluso virulentamente. Pero también ha habido gente que se ha acercado a nosostr@s porque les gustaba; personas que nos han dicho que ellas lo pondrían en un marco; que hemos hecho lo que mucha gente piensa o dice en corrillos, pero que no se atreve a decir en voz alta; o que es el cartel más coherente que han visto en los últimos años.

Desde las JJLL de Bilbo creemos que ni tanto ni tan calvo.

De todas formas, el tan nombrado cartel ha servido para abrir un debate dentro del movimiento libertario sobre el MLNV, lo cual nos parece positivo, puesto que esto parece un tabú del que no se puede hacer ninguna crítica, como si de un sagrado dogma se tratase.

Ahora centremos la respuesta y vayamos al fondo del asunto:

Lo que realmente ha dolido a Patxi Iturregi ha sido la inclusión de significados dirigentes de HB con los del resto de los partidos políticos. Dice que a HB se le puede achacar todas las acusaciones que vienen encima. Pero, ¿decía esto el cartel? No. Esta idea está en la mente de Patxi Iturregi y en la de otr@s cuan t@s, pero no en la nuestra, ni es lo que se plasmaba en el cartel.

Como ya explicamos en una carta remitida a la coalición HB, respecto a la aparición de dos de sus miembros, queremos aclarar los siguientes puntos:

• El cartel fue diseñado antes de que Jon Idígoras fuera encarcelado, por lo tanto no se nos puede acusar de tener malas intenciones, ni de pretender levantar las ampollas creadas por aquella situación.

• Nos ratificamos en la elección y representación de dos miembros de HB en la fotografía que ilustraba el cartel, no porque tengamos nada contra Jon Idígoras o Tasio Erkizia, ni siquiera porque los comparemos con los líderes de otros grupos (las diferencias son evidentes para tod@s, sino por ser candidatos de un partido político en diferentes comicios electorales.

• No se acusaba a Jon ni a Tasio de los delitos o faltas indicadas en el cartel, porque eso sería mentir o tergiversar la realidad, pero pensamos que HB ha incurrido en alguno de ellos como todo partido político (jerarquización, utilización del electorado…).

Tampoco a Julio Anguita ni a Felipe González se les pueden achacar todas las acusaciones que aparecen arriba, pero por esto no protesta nadie. Se protesta porque hayan aparecido —como no podía ser de otra manera— dirigentes de HB. También ha molestado que enviásemos una carta a la prensa libertaria denunciando que HB nos había tapado los carteles. Si en vez de eso, hubiésemos denunciado que nos los había tapado el Ayuntamiento, Patxi Iturregi no habría dicho nada.

Por lo tanto, los que así piensan establecen una diferencia entre HB y los demás partidos políticos. Las JJLL de Bilbo creemos que sí las hay, igua! que entre PP e IU o entre PSOE y PNV. Sin embargo, también se parecen en algo: en la defensa de la democracia parlamentaria. Es precisamente a ella a la que achacamos esos males y al sistema capitalista que la sustenta. HB concurrió por voluntad propia a las elecciones con todos los peros que se quieran, y suponemos que pretende para Euskal Herria una democracia parlamentaria (no queremos creer que HB propugne una dictadura del proletariado, que sería aún peor).

Por supuesto, aquí entran en juego las diferencias de base existentes entre el anarquismo, o comunismo libertario, y el comunismo de estado, que vienen provocando discrepancias desde los tiempos de la Primera Internacional.

En la teoría económica que conocían tanto Marx y Engels como Bakunin, se manejan los términos infraestructura y supraestructura. La infraestructura es el conjunto de modos y relaciones económicas básicas que imperan en una sociedad. Para el marxismo, de estas interrelaciones económicas, en concreto de las del capitalismo, se derivan todas las injusticias, desigualdades e incongruencias sociales, como la esclavitud, explotación y el famoso término marxista "alienación del trabajador", etc. Éstas constituirían la supraestructura. Para los ideólogos comunistas, las relaciones de poder que, supongo que tod@s estaremos de acuerdo, son las que llevan a la corrupción, malversación, engaño y explotación, forman también parte de la supraestructura y, puesto que ésta viene determinada directamente por cual sea la infraestructura, un cambio en ésta (paso del capitalismo al comunismo, por ejemplo) sería capaz de acabar con las relaciones de poder y sus consecuencias. Como suponemos que los postulados de HB tienen su base en la teoría marxista, creemos que esta será su idea.

Para l@s anarquistas, sin embargo, la relación de poder no es una desigualdad más provocada por una infraestructura en desacuerdo con las necesidades del hombre, sino que forma parte de manera destacada de esa infraestructura, hasta el punto de que creemos que es el poder el que crea las desigualdades, y que es capaz de corromper a los dirigentes. Para nosotr@,s, por muy buenas intenciones que tenga cualquier líder político o social que aspire a alcanzar el poder (y los de HB están en esa situación), se corromperá en el momento que lo alcance, cambiando totalmente sus ideales; por tanto, en la serie males que achacábamos a la democracia parlamentaria en el cartel creemos que se debe incluir, no sólo a HB, sino a cualquier organización que concurra a las elecciones; tanto es así, que creemos que se debería incluir a cuantos dirigentes anarquistas optaran por presentarse a cualquier elección para un cargo que supusiera la acumulación de poder en una persona. Repetimos simplemente dos cosas: que la corrupción aparecerá aunque las intenciones sean generosas y sociables cuando no se ostenta el poder, y que creemos que esto sucederá a toda@s, incluidos tanto los partidos políticos tradicionales del liberalismo y la democracia cristiana europea, como a las organizaciones monárquicas, como a las comunistas, como a las anarquistas.

Sin embargo, y pese a la polémica suscitada, vemos que este cartel ha cumplido una de sus funciones: comparar en algunos aspectos a HB con el resto de partidos políticos.

Quienes dicen que son libertarios pero critican como ortodoxa y dogmáticamente nuestra postura, en teoría dicen que no votan a HB, pero en la práctica son el brazo radical que justifica a HB ante el movimiento libertario lo que HB por sus propias limitaciones no puede justificar.

No podemos acabar sin responder a varias acusaciones concretas:

 

1.- Dice Patxi: "(…) Parece obviarse una realidad represiva omnipresente que se está cebando en HB pero que está diseñada para acabar con todo movimiento que trate de cuestionar el sistema actual. Euskal Herria es un laboratorio de pruebas para la represión y por eso precisamente hay que tratar de hilar fino". Bajo esta excusa han sido muchas las personas que han dicho que no se puede hacer una crítica global a HB, sino críticas parciales y legitimadoras. El que diferentes partidos políticos (englobados en torno al pacto de Ajuria Enea) ataquen a HB no es ninguna razón para que las JJLL no critiquemos lo que, desde un punto de vista anarquista, veamos criticable. Y es en las razones que demos a la hora de criticar cuando se verán las diferencias de raíz con estos partidos políticos. Por la misma razón no vamos a dejar de mostrar nuestra postura sobre —por poner un ejemplo— la hipocresía en tomo al lazo azul porque l@s de HB se metan con ell@s a su vez. Por aquí hace tiempo que tenemos bastante claro que ni con un@s ni con l@s otr@s.

 

2.- "La autocrítica y la honradez son algunas de las bases de cualquier avance en materia política. Actitudes que no parecen deducirse de la forma de actuar de JJLL en este caso concreto". Evidentemente un cartel no se edita para hacer autocrítica de tu propia organización, sino para mostrar tu postura sobre un tema de interés social. La autocrítica se hace en asambleas, ponencias, artículos a la prensa libertaria, debates, etc. Y esto sí se ha hecho en los temas que hemos considerado oportunos. De todas formas, a algunas personas no parece interesarles saber si somos autocríticos o no, para luego poder acusarnos de no serlo. L@s interesad@s que pidan nuestras ponencias ideológicas para el V congreso de la FIJL, que se lean el "Jake Libertario", números 8 y 9, o que hablen con cualquier militante, y vean si lo somos o no.

 

3.- Dice Patxi dos cosas muy graves: primero, que en este caso lo mejor habría sido callarse, y segundo, que las agresiones sufridas han sido más una excusa que una razón para meterse con HB.

Como libertari@s somos conscientes de que debemos protestar contra todas las agresiones que suframos. Nos parece muy grave decir que lo mejor quizás hubiera sido callarse. Ante una agresión, ¿debe callar alguien y con ello facilitar la impunidad del agresor? Creemos que tenemos derecho a informar, por una parte, porque si no se nos niega el derecho a defendemos y, por otra, simplemente por el interés informativo.

Sin embargo, y para entender por qué molesta tanto que se den a conocer estos problemas, no debemos olvidar una cosa: que HB, como partido político, es una organización que aspira a llegar a gobernar en ayuntamientos, provincias, el Parlamento vasco… Para conseguirlo, tiene que atraer a gente, especialmente a gente joven, si es que tiene visión de futuro, y para ello recurre, al igual que el resto de partidos, a una estrategia de marketing consistente en presentar ante la opinión pública únicamente aquellos aspectos programáticos que puedan resultar más atractivos a su posible electorado, y ocultar o camuflar aquellos que pueden dar una imagen más negativa. En el caso de HB, el aspecto que más se presenta es el de que es la única fuerza política que se opone a aceptar el sistema establecido. Nosotros no negamos que sea así; es más, lo creemos, y lo apoyamos en casi todos los aspectos que conlleva. Sin embargo, esto no debe hacernos caer en la tentación de creer que todo el monte es orégano. Este grupo político, como todas las asociaciones, incluida la nuestra, tiene sus errores, y consideramos que es nuestro deber exponerlos de forma razonada.

Por ese motivo, no podemos aceptar que desde grupos autónomos considerados independientes se nos tache de sectarios u ortodoxos por el simple hecho de que mostremos una opinión distinta a la de otras organizaciones que luchan contra el sistema.

Respecto a lo segundo, que era una excusa para atacar a HB, el comunicado no ha sido más que la constatación de una serie de hechos innegables.

 

4.- Los titulares de prensa como "HB amenaza a JJLL" o "Ahí se ve donde está HB" no los hemos puesto nosotr@s. En cualquier caso lo lamentable es que HB amenace a las JJLL de Bilbo, o que efectivamente ahí se vea donde está HB, y no el hecho de que se diga en la prensa libertaria.

 

5) Si —como efectivamente sucedió— se taparon carteles a la secta neo-nazi Nueva Acrópolis fue porque, con anterioridad y en repetidas ocasiones, ell@s nos los habían tapado a nosotr@s. De este conflicto, no específico de JJLL, sino de diferentes colectivos populares (JJLL, sindicatos ESK y CNT, Jarrai, Hautsi, Gazte asambladas y colectivos de mujeres, colectivos antimilitaristas, etc.) con Nueva Acrópolis, Patxi Iturregi sólo hace una descripción muy superficial. ¿Por qué? Lo cierto es que Nueva Acrópolis tiene copados permanentemente los lugares más visibles donde pegar carteles, de modo que consideran estos lugares suyos y no dejan a nadie más pegar carteles ahí, tapándolos con los suyos sistemáticamente. Es por esto por lo que se procedió a responderles de su misma manera.

 

6.- Nosotr@s tampoco votamos a HB, ni consideramos a JJLL como el modelo organizativo más válido (no creemos que sea el modelo a implantar en la sociedad pero, de momento, para los fines que nos hemos propuesto, sí que es el más oportuno). Esto no nos impide ver que cualquier coincidencia puntual con HB no lo es tanto si analizamos las razones que nos mueven a un@s y otr@s a decir lo mismo, las diferentes estrategias para conseguirlo y los fines opuestos que se persiguen con ello. Veremos que las diferencias son insalvables a no ser que desvirtuemos totalmente nuestras propuestas y caigamos en una estrategia seguidista que las JJLL de Bilbo no estamos dispuest@s a desarrollar.

 

7.- Respecto a la honradez, podremos equivocarnos en algunos aspectos, pero la falta de honradez no es uno de nuestros defectos. Editando el cartel en cuestión, fuimos más honest@s que nunca con nosotr@s mism@s, aunque por ello bien nos podrían haber partido la cara.

 

8.- Para nosotr@s el cartel de "No votes" no es ningún error, y si no persistimos en esa línea es porque no podemos (no porque no queramos) y en parte porque nuestro campo de actuación es mucho más amplio que una crítica al nacionalismo.

 

9.- "Redes de tráfico de drogas, prevaricación, abusos de poder, jerarquización, incumplimiento de promesas electorales, redes de prostitución y corrupción de menores, mantenimiento de desigualdades sociales, leyes antiobreras, clientelismo político, encarcelación de insumisos y disidentes políticos, imposición de mayorías sobre minorías, leyes reaccionarias, manipulación del electorado. TU VOTO ES SU COARTADA". Debajo foto con representantes de los principales partidos políticos. "NO VOTES. Juventudes Libertarias". Este era básicamente el cartel, y tanto él como el comunicado no han sido realizados con la intención deliberada de ocultar su contenido como insinúa Patxi Iturregi. ¿Quién hace un cartel, pega l.500 en la calle y envía 50 más a colectivos, grupos etc. con la intención de ocultar su contenido? Es absurdo. Y, por supuesto, !que estaban Tasio Erkizia y Jon Idígoras! Si bien haber incluido a Jon por las circunstancias concretas que se dieron fue contraproducente, el cartel no habría tenido ningún significado si no hubieran ido, junto al resto de partidos políticos, representantes de HB.

 

10.- Nuestra crítica no es visceral sino razonada, y teniendo como base argumentos meditados. Leer si no el artículo titulado "Análisis de la izquierda abertzale" del colectivo "Bandera Negra", que no es más gue una ponencia ideológica de JJLL de Bilbo. Leer el dossier de próxima aparición "Anarquismo y nacionalismo" o el trabajo con el mismo nombre editado por la Federación Local de CNT de Irún en 1979, el folleto de CNT de Valladolid "Divide y vencerás" o el artículo "Una crítica al autoritarismo dentro del MLNV".

 

11.- Evidentemente, y como ya se ha dicho, a HB actualmente no se le puede achacar todos los males que vienen arriba. Pero aparte de que el cartel no lo hace, sí que se le podría achacar directamente la jerarquización y la imposición de mayorías sobre minorías en los pocos ayuntamientos en los que gobierna. Todos los males son achacables a la democracia parlamentaria, que es el sistema aceptado por HB; además, a HB se le podría achacar muchos otros defectos que no aparecen en el cartel.

12.- No creemos que quienes confundieron a CNT con JJLL sean un@s descerebrad@s (quien firmó un artículo en el periódico Egin es un escritor y colaborador habitual) ni un@s cabezacuadradas, como dice Patxi, sino que sus actitudes fueron meditadas e intencionadas.

 

13.- "La Lletra A" hace de altavoz tanto de un@s como de otr@s, y es tan nuestra como de quienes defienden posturas contrarias. La publicación del artículo de Patxi Iturregi es una muestra irrefutable de ello.

 

14.- Las JJLL de Bilbo nunca hemos dicho ser la solución a nada, pero pensamos que una sociedad sin injusticias, sin centros de poder, respetuosa con las minorías, asamblearia… en fin, anarquista, sí lo puede ser.

 

15.- Efectivamente, en HB hay muchas actitudes, pero HB no es el alcalde enrollado de tal pueblo que hace comidas a favor de los insumisos. HB se define por la práctica política cotidiana que no sólo no es, ni de lejos, libertaria o antiautoritaria, sino que en muchas ocasiones muestra actitudes dirigistas, vanguardistas y jerarquizadas.

 

16.- Efectivamente, cabezas cuadradas y descerebrad@s l@s hay en todas partes, incluso dentro de l@s anarquistas. La diferencia se da cuando en vez de reconocerlo como error y tratar de evitarlo, lo que se pretende es sacar provecho político de ello, en votos y en militancia carente de un verdadero sentido crítico.

 

17.- Decir que HB aspira a lo mismo que el resto de los partidos políticos —a ejercer el poder— no sirve para justificar nada, pero es la pura realidad

 

18.- Seguro que, como dice Patxi, en base a lo abstracto, sin hacer ninguna confrontación con la realidad, se puede hacer una crítica mucho más demoledora de JJLL que de HB. Sin embargo, haciendo críticas en base a lo concreto y confrontándolo con la realidad es evidente que sucede justo lo contrario.

 

19.- No creemos que se nos pueda llamar sectari@s por sacar un cartel pidiendo la abstención, por ser éste uno de los elementos básicos del anarquismo.

La acusación de "enfoque reducido y sectario" tiene por objeto negar toda legitimidad a nuestras posturas, muestra intransigencia y falta de respeto a posiciones que no por diferentes son sectarias. No estaría de más que quienes pretenden deslegitimar nuestras críticas diciendo que criticar es fácil, contrastasen antes su opinión con la nuestra, para ver quien es realmente el dogmático, el sectario y el ortodoxo.

 

Juventudes Libertarias de Bilbo