"La Marañosa" en el contexto de la industria armamentista española

 

Durante los últimos años, el comercio de armamento a nivel mundial viene superando la cifra de 35.000 millones de dólares invertidos en alimentar numerosos conflictos bélicos que hoy asolan nuestro planeta y en preparar las poderosas máquinas de muerte y destrucción que tomen el relevo de las guerras actuales. 35.000 millones de dólares que desangran, año tras año, a eso que se ha dado en llamar Tercer Mundo y que en realidad es la mayoría de la población de nuestro planeta. En el informe de la ONU de 1994 quedaba reflejado este desangre:

  Comparación entre el gasto militar y algunos gastos sociales en los países en desarrollo:

 

En 1987, España aparecía en el anuario del SIPRI (Instituto Internacional de Investigación para la Paz) en el octavo puesto entre los países exportadores de armas. Con empresas como CASA, Santa Bárbara, Bazán y Explosivos Alaveses a la cabeza. El Estado español presenta una "atractiva" industria militar de tecnología intermedia, diseñada para conflictos en el Tercer Mundo. Países como Tailandia, Marruecos o Turquía, especialistas en violar sistemáticamente los derechos humanos, son los principales clientes de la industria militar española.

  En medio de este complejo industrial se encuentra "La Marañosa". Si el secretismo es la clave de las actividades de las industrias bélicas, en el caso de "La Marañosa" éste es llevado hasta el límite. Nunca se ha difundido documentación alguna sobre ella, ni se ha informado a la opinión pública y muy pocas personas tienen una idea clara de sus orígenes y actividades. La "Fábrica de Productos Químicos del Jarama", como se llamaba antes, se fundó en 1923, al inicio de la Dictadura de Primo de Rivera. Inmediatamente, según fuentes militares, empezó a producir iperita, fosgeno y otros gases vesicantes (que producen ampollas en la piel) y asfixiantes.

  Por estar cerca del frente en la Guerra Civil española, se trasladó a Cortés (Navarra), aunque al acabar el conflicto, en 1940 y coincidiendo con la creación del Regimiento de Defensa Química, "La Marañosa" volvió a ponerse en funcionamiento con la ayuda de técnicos nazis.

  "La Marañosa" ocupa 715 hectáreas, da empleo a unas doscientas personas, de las que alrededor del 25% son ingenieros politécnicos del Ejército. Además de la Fábrica de Productos Químicos, cuenta con un Laboratorio Químico de Armamentos, un Polígono de Tiro y una Galería de Experiencias.

  Mientras que las antiguas fábricas de armamento fueron transferidas a la empresa pública Santa Bárbara, La Marañosa sigue siendo propiedad del Ministerio de Defensa y depende de la Subdirección de Tecnología e Investigación. Sin embargo, es el Ejército de Tierra el que controla el complejo, correspondiéndole la dirección a un coronel en activo.

  Según fuentes militares, justifican la investigación de agresivos químicos porque "hay que conocer todas las armas que podría utilizar contra nosotros un hipotético enemigo". Además, España fabrica equipos de protección para ataques químicos (caretas, detectores o descontaminantes) y "no sabemos si son eficaces si no tenemos gases tóxicos para probarlos". La Marañosa produce también, según las mismas fuentes (El País, 23-8-93), artificios especiales, como botes de humo o señuelos infrarrojos.

  

Campaña por la conversión

 

Desde 1993 estamos llevando a cabo esta campaña por la "Conversión del Complejo Militar de La Marañosa" diversos colectivos antimilitaristas y pacifistas, asociaciones de vecinos y juveniles, familiares y grupos de apoyo a la insumisión, comités de derechos humanos y ONGs, grupos ecologistas, y un montón de gente peocupada por la existencia de este eslabón de la cadena armamentista que es el Complejo Militar La Marañosa.

  La primera Marcha se llevó a cabo el 30 de enero de 1994, desde el barrio de Perales del Río (Getafe), coincidiendo con el Día Internacional de la No Violencia, participando unas 400 personas. Su objetivo fue denunciar la existencia del complejo militar donde se producen compuestos químicos en un laboratorio de armamentos y que, además, cuenta con un polígono de tiro y una galería de experiencias; reclamando además un plan para la conversión del complejo militar en una industria de interés social y carácter civil.

  Debido a la repercusión de la marcha, tuvimos un primer encuentro con representantes sindicales de UGT en el Ministerio de Defensa y La Marañosa en mayo de 1994, con el propósito de acercar posturas, ya que había el objetivo común de preservar los puestos de trabajo. Después de aquel primer encuentro la representación sindical no quiso continuar los contactos

  Vista la falta de voluntad por parte de los representantes de La Marañosa de colaborar en la conversión a uso civil de la misma, se realizó la Segunda Marcha, el 28 de enero de 1995, con gran éxito, numerosa participación y aumento de la colaboración de colectivos, unos 45, que apoyaron, financiaron y participaron en la marcha.

  La Tercera Marcha se realizó los días 18 y 19 de mayo de 1996, con más difusión, actividades y colectivos implicados.

  Queremos dejar bien claro que la Campaña por la Conversión de La Marañosa no pretende ser una campaña puntual que afecte sólo a este complejo. Entendemos ésta como la punta de lanza por el cambio de una realidad en la que el interés económico, responsable de la fabricación de armamento destinada a producir miseria y muerte, deje paso a una realidad en la que se cambien carros de combate por tractores, minas antipersonas por alimentos y armas de destrucción masiva por bienestar social y dignidad de vida.

 

Colectivo Tritón (Getafe)

 Nota:

  El Colectivo Tritón es un colectivo antimilitarista que trabaja por la conversión de la industria militar. Publican la revista "Campo Abierto", en la que tratan temas relacionados con la lucha antimilitarista y con la industria militar y el comercio de armas. En su nº 2 (octubre 1996), además de hablar sobre la 3ª Marcha Antimilitarista a La Marañosa y otros temas, hay un listado de industrias militares en la comunidad autónoma de Madrid, empresas que colaboran con el Ministerio de Defensa, "industrias de la muerte" que negocian sin importarles su complicidad con aquellos "clientes" finales que son el destino de sus productos o servicios.

 

Para contactar con ellos: Colectivo Tritón, apdo. 13, 28901 Getafe (Madrid).