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En estos últimos años se han producido profundas transformaciones que han modificado el escenario geo-político mundial, y con éste el sistema de relaciones internacionales que se habían consolidado ya desde un cierto tiempo.
En esta fase el capitalismo se consolida en escala universal y a pesar, o mejor dichio, gracias, al "nuevo orden mundial" que promete pluralismo y libertad para todos, en realidad impone un férreo totalitarismo económico - político, que no consede excepciones.
Los objectivos son el lucro y el poder personal, los valores para lograrlos son la competencia y el individualismo desenfrenado, los beneficiarios son exclusivamente una pequeña parte entre quienes demuestran desprecio hacia la colaboración y arogancia hacia sus semejantes, para todos los demás: dependencia, inseguridad y emarginación en los niveles más ofensivos para la dignidad humana.
Los derechos que los trabajadores habían conseguido con duras luchas y tanta sangre derramada en las plazas, se han ido diluiendo, los derechos sociales son cada día menos eficientes y cada vez más discutidos, la separación Norte - Sud se agranda cada vez más y hasta en los países más ricos crece la desocupación, la subocupación, crecen nuevos pobres, miseria y ermaginación.
A la transformación que sufrieron las relaciones internacionales deben corresponder, por cuanto nos reguarda, un serio análisis y consecuentes decisiones sobre el rol de la solidariedad y sus motivaciones.
Con este objetivo es un deber recordar cuántas veces el super poder de EE.UU. se abatió, en forma sistemática y cruel, contra Cuba y que esto comenzó solo un mes después del triunfo de la Revolución, cuando todavía no era socialista, ni había establecido acuerdos políticos, económicos o militares con la Unión Soviética o los países Socialistas; pero la ejecución de la Reforma Agraria y la posición soberana del Gobierno Revolucionario, que por la primera vez rompía las cadenas del vasallaje con los EE.UU., no podían ser aceptada por la administración norteamericana que consideraba la isla monopolio exclusivo de sus intereses económicos, políticos y militares, sueño cultivado en la búsqueda de ejecutar el enmendamiento Platt.
Además del bloqueo económico, de la invasión de Playa Girón (1961) y la "Crisis de Octubre" (1962), los EE.UU. fueron creando múltiples formas de terrorismo de Estado, en abierta violación de los acuerdos de las Naciones Unidas.
El primer abastecimiento de armas que el Gobierno Revolucionario logró tener para la defensa del país fué destruído por un atentado en el puerto de La Habana.
Se sucedieron incendios en las plantaciones de caña de azúcar, las bombas lancadas sobre las ciudades y los sabotajes por parte de grupos contrarrevolucionarios, organizados, finanziados y armados por la CIA.
En 1963, hubo ataques aéreos contra Cuba; el 18 de agosto fueron atacado con misiles los depositos de petróleo del puerto de Casilda y lanzados explosivos en Santa Clara.
En el período entre 1962 y 1966, fueron infiltrados alrededor de 400 saboteadores, como aquéllos que atentaron en las minas de Matahambre, en la provincia de Pinar del Río.
Desde el mar, con veloces embarcaciones, iniciaron los ataques contra los pesqueros y las cooperativas de pescadores, como a Boca de Samá, el 12 de Octubre 1971.
Otros atentados se realizaron contra las sedes diplomáticas cubanas en otros países, como en Montreal (Canada) y en Lisboa.
Una de las acciones terrorísticas más escandalosas perpetradas por agentes de la CIA y contrarrevolucionarios cubanos (todavía protegidos por los EE.UU.), fué la explosión en vuelo de un avión de la Cubana de Aviación, que asesinó 73 civiles, en las cercanías de las Barbados.
Tampoco se puede olvidar los vuelos de espionaje sobre Cuba, incluídos aquéllos que utilizando los corredores internacionales, hubieran podido causar una catástrofe, como el 2 de Agosto 1989, cuando el vuelo 063 de la linea colombiana encontró otro avión en su ruta.
En estos 37 años se recurrió a la guerra química y bacteriológica.
En 1970 se introdujó en Cuba el virus de la fiebre del puerco africano y a fines de precaución debieron ser abatidos medio millón de cerdos.
Un documentado libro sobre el caso demuestra la responsabilidad de la CIA.
En 1977, según el periódico News Day, se realizó un fallido atendado contra la existencia avícola.
Una enfermedad experimentada por la CIA y el Pentágono, que forma parte de su arsenal ofensivo, el Dengue Emorrágico, fue entroducido en Cuba en 1981, causando la muerte de 101 niños y 57 adultos antes que pudieran prepararse las vacunas que sí existían en EE.UU. y que naturalmente, éstos se negaron a abastecer.
Eduardo Arocena, jefe de la organización contrarrevolucionaria "Omega 7", con sede en los EE.UU., confesó su paternidad en dicha operación.
No se pueden ignorar las decenas de tentativos de asesinato contra los dirigentes cubanos y contra Fidel Castro, al menos uno de los cuales organizado por el mismo Presidente Kennedy, como resulta de los documentos secretos del Pentágono, que fueron extraídos de los archivos y que en su momento fueron publicados para Italia por Garzanti.
Así como no se pueden omitir agresiones contra el espacio radio - televisivo cubano que comenzaron ya en 1960 con las transmisiones de Radio Swan, continuaron con Radio Martí y últimamente con el tentativo de la Tv Martí, clamorosamente desbaradado.
Tres contrarrevolucionarios penetrados en territorio cubano para perpetrar atentados terrorísticos, fueron capturados en la noche del 29 de Diciembre 1991.
La agencia de prensa EFE, Notimex y AEP de Miami, confirmaron que el comando se había adiestrado en los campos paramilitares en la zona de las Everglades en Miami.
En los últimos años, el Congreso de los EE.UU. ha actuado y adoptado nuevas leyes destinadas a agravar aún más el bloqueo económino y todas las campañas de agresión contra Cuba.
El primero de estos últimos agravios lleva el nombre de "Enmendamiento Torricelli"; prevee, entre otras cosas, el derecho de confiscar, por parte de los EE.UU., las naves que, después de haber hecho escalas en puertos cubanos, en los sucesivos 180 días llegaron a puertos estadounidenses.
La extraterritorialidad de las leyes estadounidenses, relativas al bloqueo económico contra Cuba, es aplicada a través de diversos tipos de presiones ejercitadas sea sobre los gobiernos, sea sobre las empresas comerciales que operan en tercero países.
Con estos procedimientos son violados no sólo los derechos y la soberanía del pueblo cubano, pero también aquéllos de los demás países implicados.
El segundo, y por ahora último, agravio estadounidense definido "Ley Helms - Burton", llega a amenazar los países y las industrias extranjeras que operan con Cuba e introduce la predendida autoridad estadounidense de establecer la propiedad de los bienes inmobiliarios cubanos, o bien el ritener nulas las expropiaciones actuadas del Gobierno revolucionario Cubano a favor del pueblo, o sea aquellas que fueron las lujosas residencias de los carceleros estadounidenses y cubanos, que ahora son destinadas a estructuras sociales como por ejemplo: Casa de reposo para ancianos, consultorios medicos, escuelas etc..., para el gobierno de EEUU se consideran de legítima propiedad de los antiguos propietarios quienes (según el programa del gobierno estadounidense) volverán a apropiarse de las mismas cuando se restablecerá la "democracia".
Los ejemplos podrían continuar con la lista de los fantomáticos partidos de oposición financiados en los años pasados por los EEUU que muchas veces representan sólo aquéllos pocos individuos que declaran ser sus dirigentes, una práctica hoy suplantada por los llamados movimientos o grupos del desacuerdo o de los "derechos humanos" que se cree tengan mayor posibilidad de sumar simpatisantes.
Las relaciones de Cuba con la ex URSS y los países del Este Europeo al menos le aseguraban algunos elementos de estabilidad económica y permitían al gobierno de mirar al medio - largo período como el ámbito natural de la política económica.
Así fueron desarrollados fuertemente los sectores de la educación, de la sanidad y de la investigación genetica, llevando en pocos años a Cuba en estos sectorers a nivéles de desarrollo pares y a veces superiores a aquéllos de los países industrializados.
La caída de la URSS y la consecuente falta de una relación de cambio equitativo obligó al gobierno cubano a un compromiso orientado al breve período y en condiciones de contínua emergencia, en modo tal que la solidaridad de todos los pueblos se convertió inevitablemente en un elemento más indispensable a la producción cubana.
No cabe dudas que todos los cambios avenidos y la firmeza de gran parte de la población cubana por continuar a defender la propia dignidad y el socialismo, han reforzado las razones de la solidariedad con Cuba.
Por tanto, debemos aceptar (en las nuevas y desmejoradas condiciones) que el asociacionismo debe empeñarse aún más en la lucha por la solidariedad con el pueblo cubano, en la defensa de la Revolución, a través de las instituciones revolucionarias y de masa, extendiendo el compromiso a una visión más global, dando un renovado y reforzado significado de denuncía contra la política imperial del capitalismo, cada vez más caracterizado en su voluntad de rapiña contra los pueblos del Tercer Mundo, los cuales se desangran para financiar la crisis del mundo occidental, y sufren la extorsión de una deuda no deseada por ellos, pero que funciona al servicio del capitalismo.
A esto proveen las teorías liberistas y la política del F.M.I. y del Banco Mundial que imponiendo feroces dictaduras o falsas democracias, desean obtener el mismo resultado: el transferimiento más macizo en la historia del hombre, de las riquezas de aquellos países que ellos mismos hicieron caer en el subdesarrollo, hacia los países del capitalismo avanzado.
Es suficiente considerar que la deuda de la América Latina era de 220 mil millones de dólares en 1980, ha pagado en el decenio 80 - 90, 366 mil millones de dólares como intereses, pero en 1990 la deuda llega todavía a 423 mil millones de dólares.
!El imperativo contra esta barbarie que arrasa el mundo, es la ribelión! A semejante política arrogante y colonialista que se ensaña en particular modo contra "la anomalía" cubana y el ejemplo de dignidad y esperanza que representa para los países del Tercer Mundo, es necesario responder unidos a Cuba con los valores del Socialismo.
Desde hace 37 años, un feroz bloqueo económico intenta sofocar esta dignidad; 37 años de bloqueo, 37 años de solidaridad.
La Asociación de Solidaridad Internacionalista con Cuba tiene la intención de enfrentar como método de trabajo la constatación y el analisis dialéctico - científico, mirando al crecimiento colectivo a través de la profundización de los temas afrontados.
Por este motivo no se puede prescindir de un análisis sobre las condiciones de nuestro país.
La experiencia democrática (lamentablemente más formal que real) en Italia nace como consecuencia de la resistencia a la opresión fascista y a la invasión nazista, nace de la voluntad del pueblo italiano de construir el propio futuro en la libertad y en la autodeterminación, los mismos ideales que fueron proprios también de la Revolución Cubana y que unen idealmente ambos pueblos, más de cuanto pueda parecer.
Hoy, en nuestro país, estos valores son amenazados aún más que en el pasado por el avance de aquellas fuerzas de la derecha, conservadoras, reacionarias y declaradamente fascistas que, subordinadas a los valores del capitalismo occidental, no ofrecen a la sociedad, ni tanto menos a los jóvenes, un sistema de valores y de reglas que relancen la democrácia italiana, blocada por el dominio de grupos económicos y por la corrupción de una clase política que con aquellos grupos económicos, han construído todas las bases para hacer de la sociedad y del Estado, víctimas y, al mismo tiempo, cómplices de la delincuencia organizada.
La Asociación exprime todo su empeño para que nuesto país recupere experiencias de real democrácia política y económica, de las cuales la actual clase política, con su modo de actuar determinado por su propia colocación de clase, pretende alejar el pueblo italiano.
Sentimos nuestro el compromiso del pueblo cubano a releer su historia, dando raíces al propio presente, o sea individuando las razones que estuvieron, más allá de cada interpretación subjetiva, a la base del movimiento revolucionario que triunfó, no sólo en Cuba, pero que representó para enteras genereciones, también europeas, una experiencia histórica del camino difícil, a veces contradictorio, a veces heroico, que anima el proceso de liberación de los pueblos del mundo.
También para nosotros es necesario hoy recuperar las raíces ideales en las que se creyó y por las que se combatió; es indispensable revalorizar cuánto en la historia de nuestro país pueda servir para relanzar el empeño de los ciudadanos.
La Asociación se propone, entonces, como uno de los lugares políticos y culturales donde recíprocamente se refuerzen las razones de los movimientos democráticos, valorizando y defenidendo las experiencias realizadas por los pueblos, a costas propias, para mejorar sus condiciones hacia una sociedad más justa en la cual, como centro de desarrollo, estuviera la persona con sus inalienables derechos a la vida y a la libertad.
Solidariedad concreta con el pueblo cubano, en la convinción que éste está, en este momento, como desde hace ya muchas decadas, comprometido en una lucha que condividimos y que, en las diversas condiciones históricas y políticas, tiene elementos de coincidencia con cuanto sucede o deseamos que se realice en nuestro país.