EL EJERCITO FEDERAL CONTINUA SU OFENSIVA

-Su objectivo es impedir el apoyo de los simpatizantes al EZLN-

JESUS RAMIREZ CUEVAS

Las operaciones militares abarcan seis regiones del estado donde tiene una fuerte presencia el EZLN. Lo mismo en las Cañadas de Ocosingo, de Altamirano, la Tojolabal de Las Margaritas, que en Los Altos, la zona Norte y la Frontera. En 44 incursiones el Ejército mexicano ha intentado provocar a los pueblos rebeldes para que respondan violentamente y entonces se justifique una ofensiva militar contra el EZLN. Desde el 23 de diciembre de 1997, al menos en 33 municipios (15 de ellos autónomos y rebeldes) han sufrido operativos militares. En ellos los soldados han llevado a cabo incursiones, maniobras, cateos, interrogatorios y han montado retenes en los principales caminos de acceso a esas poblaciones. Todo con el pretexto de la aplicación de la Ley federal de Armas de Fuego y Explosivos, para "proteger a la población" (que los rechaza) y realizar "labor social". Las incursiones militares se han repetido intermitentes en todos esos pueblos para hostigar y desgastar a los pueblos zapatistas. Culpados por el gobierno federal y estatal (y por algunos medios de comunicación) como causa de la violencia en las comunidades chiapanecas, los ayuntamientos rebeldes viven el acoso de las tropas militares. Muy lejos del lugar donde ocurrió la matanza de 45 indígenas, en sitios distantes hasta 300 kilómetros de Acteal, los soldados parecen buscar las armas homicidas. En el municipio "17 de Noviembre", el Ejército ha entrado en seis comunidades, Morelia, 10 de Abril, Nueva Esperanza, San Miguel Chiptic, 20 de Noviembre, La Ilusión, Sachilbaté y Jalisco. Ahí hay "alerta y miedo" entre los pobladores. En Morelia, detuvieron el 2 de enero a 4 campesinos quienes fueron vendados de los ojos e interrogados en el cuartel militar de Altamirano, al final fueron despojados de dinero y pertenencias. "Me preguntaron si era zapatista. Me iba a negar pero les dije sí soy y si quieren mátenme de una vez. Me quisieron poner una capucha para tomar una foto pero no me dejé" recuerda Fernando García López, uno de los detenidos. En Nueva Esperanza los militares han ingresado tres veces, las mismas que los pobladores han huido a la montaña sin ropa, ni alimentos ni medicinas. Durante su incursión, los soldados "usaron las casas y los trastes de cocina como letrinas y se comieron a los animales de la comunidad. Se robaron pertenencias de los campesinos y el maíz que tenían almacenado le echaron gasolina", denunciaron los habitantes de ahí. El 2 de enero se juntaron 700 mujeres de 10 comunidades para protestar por la ocupación militar. En San Miguel Chiptic, donde el Ejército "encontró un arsenal", los soldados torturaron a los hombres que no pudieron huir. "Les echaron agua en la cara y les quemaron los zapatos para que dijeran dónde estaban los dirigentes. También mataron a los guajolotes y gallinas del lugar", señalaron sus pobladores. En "Francisco Gómez", los soldados avanzaron en Prado Pacayal hacia posiciones de montaña del EZLN al tiempo que incursionaba en Uk´umiljá, Santo Domingo y Latzbiljá. Lo mismo hizo el 7 de enero en Guadalupe Bateatón. En La Garrucha establecieron un retén a 50 metros de la cabecera. En "San Pedro de Michoacán" el Ejército cercó la Realidad durante 17 horas y entró en Santa Cecilia el 3 de enero pasado. Además mantiene un retén militar en Guadalupe Tepeyac. En "Tierra y Libertad", con sede en Amparo Agua Tinta, la 36 zona militar -con sede en Tapachula- estableció su puesto de mando el dos de enero en ese lugar -sede del municipio rebelde- "para evitar actos ilícitos de las autoridades autonombradas como autónomas", informó SEDENA. En Bachajón, en el municipio rebelde de "Francisco Villa", la 39 zona militar también instaló su puesto de mando el mismo día. Cerca de ahí, en el municipio del "Trabajo" en Tila, el grupo paramilitar "Paz y Justicia" asesinó a un indígena el fin de año. En la Unión, municipio "San Manuel" en la cañada de las Tazas, los militares empujaron y amenazaron a los observadores que acampan en ese lugar. En el momento en que los militares quisieron detener a los observadores que les impedían el paso a la comunidad, los hombres, mujeres y niños aparecieron para defenderlos. Con machetes, palos y piedras se enfrentaron los indígenas a los soldados que finalmente desistieron de su propósito y se retiraron. En el municipio "Che Guevara", los soldados intentaron entrar a su sede en el poblado Moisés Gandhi el pasado 8 de enero. Les fue impedido el paso por un grupo de mujeres que taparon el camino. Los poblados cercanos han huído de sus pueblos ante el temor de una incursión. En el municipio de Sibajcá, 150 soldados ingresaron a esa población ubicada en la región d Ocosingo y patrullaron los cerros cercanos. "Estamos aquí para su beneficio, para impedir que entren otros grupos armados. Estamos aquí por la Ley Federal de Armas de Fuego que se está llevando a cabo en toda la República, es trabajo social" dijo el oficial a cargo del operativo a las mujeres de la comunidad que protestaban por su presencia. San Andrés Sacam´chén de los Pobres ha sido escenario de movimientos militares e incursiones a diversas comunidades. La población de Oventic, sede de uno de los "Aguascalientes", ha huido ya tres veces en este año ante los amagos de los soldados destacados en Jonalchój de ocupar el pobaldo. El 8 de enero sobrevolaron a baja altura dos aviones armados con misiles bajo las alas. Otro más fue un avión de reconocimiento. En días anteriores también volaron helicópteros militares. El municipio autónomo de San Pedro Chenalhó se halla militarizado. En Polhó -sede del municipio autónomo. Se concentran más de 8 mil indígenas refugiados, que viven un cerco policíaco y militar que los rodea a lo largo de la carretera. En Acteal, no termina el drama de las víctimas de la violencia. Militares y personas vestidas de civil -según de la PGR pero sin identificarse- interrogan, fotografían y filman a los testigos de la masacre, lo que consideran los habitantes del lugar como "una intimidación". En Xoyeb, los medios han dado cuenta de la batalla de las mujeres contra los soldados que se aferran a proteger un manantial de agua mientras los refugiados beben agua de los charcos. El 5 de enero un destacamento de militares entró en la comunidad de Las Magdalenas -Aldama pero fueron interpelados por las mujeres ahí. Los soldados avanzaron hacia San José, Belisario Domínguez, El Paraíso y Revolución cuyos habitantes evacuaron sus comunidades para esconderse en los cerros ante las amenazas de los soldados. En Roberto Barrios, municipio rebelde de "El Trabajo" se ha incrementado el número de efectivos desde el 28 de diciembre. Registran las casas de varias comunidades que la gente abandonó. "Tenemos miedo que el Ejército meta armas como pretexto para perseguir a las bases de apoyo dl EZLN" dicen los tzeltales que viven ahí. En Libertad de Pueblos Mayas, con cabecera Santa Rosa Copán, se han reportado movimientos en el río Euseba donde se han establecido campamentos y realizado incursiones militares en las montañas de la zona. Otros municipios rebeldes que han padecido operativos militares en los últimos días son: "Miguel Hidalgo y Costilla" (cabecera Justo Sierra), en "Ricardo Flores Magón" (Taniperlas), el "San Salvador" (Zinapá). En Huitiupan fueron quemadas 5 casas por paramilitares el dos de enero. En "Benito Juárez" (Tila, Yajalón y Salto de Agua), hay amenazas de "Paz y Justicia" y la instalación de nuevos retenes militares. En El Bosque, el 19 de enero un grupo de soldados incursionó en Chabajeval, lugar situado estratégicamente frente al Aguascalientes de Oventic. El 22 de enero unos 100 soldados ingresaron al ejido Jalisco, en Altamirano. En toda esta operación militar cuyo objetivo es "romper la relación de apoyo que existe entre la población y el EZLN y quebrar la organización política y social de los pueblos. Militantes del PRI participan de esta ofensiva. Algunos están enrolados en los grupos paramilitares y otros participan como informantes y como guías del Ejército federal para señalar casas y gente. En las 44 incursiones militares contra pueblos zapatistas se han presentado acompañando a los soldados algunos indígenas de las mismas regiones, algunas veces con pasamontañas, otras vestidos de militar y otras de civil. ¿Cuál es la verdadera política del gobierno federal en Chiapas? ¿Hay que creer en las declaraciones o en las acciones del Ejército Federal? ¿Quién gobierna Chiapas, las autoridades civiles que hablan de reconciliación o los militares y su campaña que hablan de persecusión, hostigamiento y provocación de enfrentamientos armado en contra de los indios insumisos?

TIEMPO Que informa y orienta
Del 27 enero al 2 de febrero 1998







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