Aniversario de la consagración del Obispo Samuel
38 AÑOS DE PEREGRINAR CON EL INDIGENA
-Es el primer Obispo consagrado en su propia Catedral-
Alejandro Ruiz Guzmán
Al cumplir 38 años de haber sido ordenado Obispo y pastor de la Diócesis de San Cristóbal, Mons. Samuel Ruiz García, dijo "agradecer el sufrimiento de los indígenas, porque no se han conformado ni han aceptado de manera aplastante y fatal, la situaciones de violencia que han vivido para ser parte activa del avance a la transformación de una nueva humanidad".
En una catedral llena de feligreses católicos, indígenas y mestizos de las 42 parroquias que conforman la Diócesis, y acompañado de Mons. Raúl Vera López, Obispo Coadjutor, celebró con una homilía sus 38 años de haber sido elevado al rango pontifical en el seno de su propia catedral.
"Desde la gracia inmerecida y desconocida para mí, de haber sido el primer obispo en la larga historia de esta Diócesis que se consagró en la propia catedral. Eso no lo supe yo, lo supe después. No había habido otro obispo que se hubiera consagrado. Los que venían acá, o venían consagrados, o se consagraban en otra parte. O sea, eran trasladados de otras diócesis en donde eran obispos, o los ordenaban antes de llegar acá; inclusive algunos murieron antes de tomar posesión. Este acontecimiento planteó desde el principio una relación extensa y que se fue haciendo gradualmente profunda con toda la diócesis. Pero creo que todos fuimos viviendo simultáneamente. Esto es una aventura de todas las iglesias, no nada más de la iglesia diocesana; el tránsito de una iglesia cultual a una iglesia comprometida en el servicio. Y esto fue un descubrimiento que no está terminado, sino que sigue su curso, en marcha y que a todos nos interpela. Que es como un parteaguas por donde tiene que pasar al ir comprendiendo cada vez más claramente, lo que significa el servicio de ser cristiano en relación con el mundo. Convocados no solamente para construir la iglesia, sino para que ésta sea lanzada al mundo para anunciar y construir el reino de Dios junto con otros hermanos y hermanas de buena voluntad".
Más adelante expresó: "las gentes de la ciudad tuvieron una grande cercanía; hubo quienes me rodearon de una amistad que perduró años, hasta la muerte de alguno de ellos. Mis padres, a mi madre inclusive, acompañándola al mercado, indicando dónde se podía comprar. Delicadezas que no puedo olvidar que quedan gravadas en este corazón. También del acompañamiento crítico que han tenido en distintos momentos. Su presencia también cuestionante en distintas circunstancias. Y por qué no decirlo, sin injuria; sino también con agradecimeinto, la oposición que ha habido; sea por la manera torpe en que haya yo actuado, y de la cual pido perdón a Dios y a ustedes; sea porque no se percibía con claridad y, lo más elemental es que, cuando alguien no ve, no camine..."
En otra parte de su sermón, dijo: "No tengan temor de dar el paso jamás. Y no es esto sino gracia del Señor, no he guardado a nadie ningún rencor, porque Dios me ha concedido una gracia que, me acuerdo de las cosas que pasan; pero no me acuerdo de las personas que lo hicieron. Entonces allí tengo un problema muy serio, no puedo amar a mi enemigo, porque no tengo enemigos. No se qué voy a hacer con este precepto del Señor; pero sepan todos aquellos que quizá piensan que hay resentimiento o rechazo, que en forma alguna está garantizado, porque ni siquiera me acuerdo quiénes fueron; quizá haya acontecimientos de los cuales me acuerdo, pero no de las personas que lo escenificaron.
Al término de la homilía, Mons. Ruiz García fue objeto de felicitaciones de parte de cientos de creyentes que llenaron la Catedral para celebrar junto con él sus 38 años de haber sido ungido Obispo de esta Diócesis. Así el obispo Ruiz García cumplió 38 años de su longeva misión episcopal en Chiapas.
| TIEMPO Que informa y orienta Del 27 enero al 2 de febrero 1998 |
| TIEMPO Que informa y orienta Del 27 enero al 2 de febrero 1998 |
|---|
![]() Cesena, Italia, Pianeta Terra estroja@ecn.org |