MILES DE INDIGENAS CERCADOS POR LA VIOLENCIA Y EL HAMBRE

-"Fui herido al huir de los soldados porque tenía miedo...

-Historia de horror en Shushupá

-Marcos Pérez Martínez, 17 años, desaparecido por la policía estatal

-Tiempo de hambre en la zona norte

-41 muertos, 45 presos y 7 desaparecidos, saldo de la violencia paramilitar

- La Procuraduría de Justicia del Estado, ha librado 1,100 órdenes de aprehensión contra campesinos bases de apoyo zapatistas.

San Cristóbal de las Casas, Chiapas. En el norte del estado continúa la violencia contra las comunidades indígenas que simpatizan con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

En Sabanilla, fueron detenidos 11 hombres de la comunidad de Shushupá al encontrárseles tres pistolas. Uno de ellos intentó huir y resultó herido de consideración en una pierna. Todos ellos están libres, tres bajo caución. Los hechos ocurrieron el pasado 22 de enero.

Shushupá y otras comunidades de la zona fueron azotadas recientemente por desastres naturales. "Ha habido muchos derrumbes y el agua levantó la tierra y se llevó las matas de maíz", cuenta Mariano López Cruz.

Hay escasez y hambre en estas tierras habitadas por mayoritariamente por indígenas choles. Por si esto fuera poco, miles de campesinos tienen que enfrentar el estado de sitio no declarado por el grupo paramilitar "Paz y Justicia" que impide el libre tránsito y el acceso de comida y medicinas para muchas comunidades.

"La situación de los 2 mil 941 desplazados por la violencia en el norte de Chiapas es cada vez más difícil. Llevamos meses, en algunos casos dos años, fuera de nuestras comunidades. Donde estamos refugiados no se puede producir para tantas personas. Ya no alcanzan los alimentos para nadie, denunció Mariana García Torres representante de los indígenas desplazados en esa región del estado.

"Fui herido al huir de los soldados porque tenía miedo...

El gobierno del estado ha dado ayuda a los afectados por tormentas e inundaciones. Ha distribuido maíz, frijol, bombas aspersoras, detergentes, pollos y matas de café.

"El presidente municipal de Sabanilla nos mandó una carta a Shushupá invitándonos a ir para recoger la ayuda", dijo Emilio Juárez Cruz, quien resultó herido ese día por los elementos del ejército federal al querer huir de ellos.

Entrevistado durante su convalecencia en el hospital, Emilio Juárez cuenta que el día 22 de enero, una comisión de Shushupá se trasladó a la cabecera municipal. "Fuimos a Sabanilla. Eramos 11 hombres y recogimos las matas de café. Cuando entramos no había retén militar. En el pueblo estaban Samuel Juárez Encino y Leopoldo Vázquez Méndez, regidores y dirigentes de "Paz y Justicia" en Sabanilla. Pensamos que ellos nos señalaron con los militares como zapatistas", señaló Emilio.

"A la salida del pueblo nos detuvieron los soldados en un retén donde también había policías estatales y algunos miembros del grupo paramilitar "Paz y Justicia". Nos registraron y nos encontraron tres pistolas. Nosotros llevamos esas armas para defensa propia porque en el camino asaltan y matan los de "Paz y Justicia" relató Emilio mientras caminaba un poco con sus muletas.

"Cuando nos registraron -cuenta el campesino herido-, preguntaron por los dueños de las armas, pero ninguno quiso decir de quien era. Eran dos pistolas calibre 38 y una 22, las compramos porque no podemos caminar en veredas ni caminos. Los soldados nos amenazaron: así nos dicen, de quién es la pistola, los vamos a llevar al bote, así dijeron".

"Tuve mucho miedo de que me golpearan, probé escapar y me eché a correr" explica Emilio Juárez. "Me dispararon por la espalda, la bala entró por la cadera y salió por la pierna. Caí y sangré mucho. Uno del ejército federal amarró mi pierna para que no saliera más sangre, me llevaron al centro de salud de Sabanilla" asegura.

"El doctor revisó mi herida y me dijo que era seria. Me dio un pase para ir al hospital de Yajalón, pero los soldados pidieron el traslado a Palenque al hospital federal. A los otros 10 compañeros se los llevaron detenidos a Palenque acusado de portación ilegal de arma de fuego", explica Emilio.

De los detenidos 8 salieron libres, los otros tres -incluyendo al herido- tuvieron que pagar mil 500 pesos de fianza (además los tres acusados tuvieron que pagar una fianza de 4 mil 500 pesos cada uno). Emilio lacónico denunció que "los de la PGR me dijeron que cuando estuviera más sano me llevarían a Playas de Catazajá, no sé si para encerrarme o fusilarme".

En el Hospital de Palenque dieron de alta a Emilio ante la insistencia de sus familiares para trasladarlo a otro nosocomio debido a lo caro de los servicios. "Me fui a otro hospital porque estaba muy caro y no podía pagar, por cuatro días me cobraron 800 pesos".

Emilio Juárez Cruz, de 26 años, continúa hospitalizado y convalece de una herida producida por una bala de alto calibre.

Su hermano Roberto denunció los temores de que los vuelvan a detener y para ello explica que en Shushupá la policía de Seguridad Pública hizo disparos en las inmediaciones de la comunidad el pasado 30 de enero.

"Las pistolas que traíamos son para defensa propia ya que nos han agredido mucho los de "Paz y Justicia". Tenemos miedo que nos maten como a otros compañeros".

"Hace 5 meses "Paz y Justicia" entró a Shushupá y disparó contra mujeres y niños. Iban acompañados por policías de SP, los mismos que les prestan los trajes para atacar las comunidades" denunció Emilio Juárez quien agrega desconsolado: "Denunciamos pero el gobierno no hizo caso. Aunque lloremos no hay solución, así nos dijeron los del gobierno".

El 22 de junio los de Paz y Justicia atacaron la comunidad de Emiliano Zapata. De Shushupá fueron las mujeres a ver qué había pasado y las balearon en el camino, tres muchachas resultaron heridas.

"Ese día mataron a Mariano Pérez López que fue a comprar medicina para curar a las mujeres heridas. Lo emboscaron en el camino sobre un arroyito. Los agresores iban trajeados de Seguridad pública recuerda Emilio.

Las emboscadas y trampas no acabaron ahí. "Es muy triste lo que está sucediendo. Hace poco el presidente municipal está ofreciendo carreteras y luz eléctrica, nosotros aceptamos -prosigue Emilio-. Nos pidió los últimos papeles para hacer el trato y mandamos a un comisionado, pero fue emboscado en el camino. El compañero se salvó en el hospital".

"Los de Paz y Justicia en Sabanilla son como unos 30 paramilitares. Están en Paraíso, Buenavista, Chilintiel de Juárez, Castellanos Domínguez y Emiliano Zapata. Ellos entrenan en el Crucero y se visten de Seguridad Pública. Se coordinan con el diputado del PRI Samuel Sánchez Sánchez, les pagan a los paramilitares 2 mil pesos mensuales. Las armas y los uniformes los da la Seguridad Pública" denunció Roberto Cruz, vecino de Shushupá.

"Tenemos miedo porque hay rumores que quieren hacer lo mismo que en Acteal", acepta Emilio Juárez.

Las autoridades del ejido Shushupá, en Sabanilla denunciaron la detención y desaparición de Marcos Pérez Martínez, joven de 17 años, durante la incursión ocurrida el pasado 30 de julio, más de 300 elementos de la Policía de Seguridad Pública, del ejército federal, así como miembros de "Paz y Justicia", intentaron desalojar a 520 personas de esa localidad.

Arturo López Pérez, originario de este ejido chol, dijo en entrevista que ese día entraron a destruir todo, maltrataron todo, robaron todo. Estaban acompañados por dos helicópteros que querían bombardear la colonia. Mostrando la constancia de nacimiento del detenido-desaparecido, López Pérez agregó: que "Marcos Pérez es originario de Shushupá, hasta ahora no sabemos nada de él, si lo metieron en alguna cárcel, si está detenido o muerto. No sabemos si lo tiene el Ejército, la policía o Paz y Justicia. Desde ese día no sabemos dónde esté.

Así viven los cientos de familias choles que han huido de sus pueblos por la violencia del grupo paramilitar "Paz y Justicia". Les falta todo: ropa, comida, medicinas y techo donde guarecerse de las inclemencias del tiempo.

"En junio y julio los huracanes y los fuertes vientos tiran la mata de maíz, llueve mucho, se recoge poca cosecha. A principios de año, durante los meses de enero, febrero y marzo es tiempo de secas, lo recolectado ya se terminó y apenas se empieza a sembrar nuevamente. En el norte de Chiapas conocemos estos meses como el "tiempo de hambre", afirmó Mariana García.

"Hay grupos que sí tienen tierras, pero que no pueden ir a trabajar lejos ni salir solos. Vamos a trabajar en grupos de 10 o 15 personas porque "Paz y Justicia" anda armado, quitando el dinero a los campesinos. Ellos actúan junto con Seguridad Pública del estado y aún cuando no se ve a nadie en el monte ahí están", denunció le representante de los desplazados.

Desde 1996 suman 41 los muertos, entre ellos dos muchachas estudiantes. Hay 7 desaparecidos. Se han girado mil cien órdenes de aprehensión en contra de indígenas simpatizantes zapatistas. Hay 45 presos en los penales de Cerro Hueco, Yajalón, Salto de Agua y Tacotalpa, resume Artemio Ramírez, vocero de "La Voz de Cerro Hueco", que agrupa a las bases de apoyo del EZLN que se encuentran presos.

Los integrantes de "Paz y Justicia" desde sus lugares de operación, impiden el libre tránsito de las personas y el abasto de alimentos o medicinas", señala Mariana. Y agrega que los dirigentes Diego Vázquez Pérez, Marcos Albino Torres y Samuel Sánchez Sánchez, controlan la región desde las comunidades de Miguel Alemán, Crucero, Agua Fría, Masojá Chico y Masojá Grande.

"Nosotros somos bases de apoyo zapatistas y estamos sufriendo por el mal gobierno, por la guerra de baja intensidad. Estamos viviendo así porque el gobierno no cumple los acuerdos de San Andrés", señalan Mariana y Artemio.

"Estamos luchando por la paz justa y digna. A la sociedad civil nacional e internacional les pedimos que no nos dejen solos, que nos apoyen para que los desplazados podamos comer, tengamos qué vestir, dónde dormir, que nos ayuden para lograr la liberación de los presos políticos, la cancelación de las órdenes de aprehensión" dicen en un documento fechado el 31 de enero pasado.

"Queremos garantías para el retorno de los desplazados y que haya libre tránsito" dice la denuncia. Los indígenas desplazados piden la indemnización a los familiares de las personas asesinadas.

"Queremos que salga el ejército federal y la seguridad pública de nuestras comunidades, que se paguen las casas quemadas y todo lo robado, así como la disolución del grupo paramilitar Paz y Justicia", insistieron los desplazados de esta región.