-Testimonios de habitantes de Nuevo Mexiquillo

*Noé Pineda y Adriana Estrada

Tomamos la carretera rumbo a Comitán pasando por Nueva Betania y Teopisca, a una hora aproximadamente de camino tomamos la desviación a Yerba Santa, donde comienza el camino de terracería.

Conforme avanzábamos los bosques de coníferas van desapareciendo convirtiéndose en un futuro desierto de piedra caliza que actualmente hacen del terreno un lugar muy difícil de trabajar para la siembra.

Los bosques que poblaban abundantemente la serranía, hoy se ven muy disminuidos, mucha de la vegetación es secundaria y son escasos los árboles altos. Siendo la madera un recurso indispensable para los pobladores de ésta región, el desmonte sigue avanzando día con día, observábamos una gran cantidad de árboles caídos, cortados para ser utilizados como combustible y como tablones para la construcción de viviendas.

Al cruzar las dos rancherías (una que no recordamos el nombre y la segunda conocida como Santa Rosalía) y el poblado de Natiltán, observamos una pobreza enorme, el agua es adquirida por la recolección de la lluvia, la tierra es poco fértil y se ven pocas matas de maíz, donde la gente se encuentra pizcando lo último que queda.

Los pocos animales que existen: puercos, ovejas, burros, caballos, gallinas y unas pocas vacas, que los pobladores usan para su subsistencia.

La carretera termina en Nuevo Mexiquillo que colinda con el municipio de las Margaritas y el municipio autónomo 20 de Noviembre (dentro de lo que es la demarcación del municipio de Altamirano). El poblado igual que los anteriores sufre por la falta de agua y la pobreza del suelo, cuenta con dos recolectores de lluvia la cual no tiene un aspecto de agua potable, siendo vital para la subsistencia.

En este pequeño poblado tzeltal, sabíamos que existía presencia de militares, preguntando por ellos nos informaron que los días anteriores (2 y 3 de febrero), se observaron incursiones de varios grupos militares caminando entre la serranía del costado que colinda con el municipio autónomo 20 de Noviembre, y vieron sobrevolar un helicópteros y una avioneta militar.

En espera del representante de la comunidad, un matrimonio nos invitó a pasar a su casa convidándonos de su hospitalidad y ofreciéndonos un refrescante y sabroso pozol, el cual bebíamos mientras platicamos. En la plática se comentó que la cosecha en esta región se da una vez al año debido a la falta de agua y se siembra maíz y frijol.

Después de terminar de tomar el pozol, nos avisaron que había llegado el representante, salimos de la humilde casa y se encontraban varios hombres reunidos quienes nos comentaron que los militares que han visto, ellos consideraban que eran alrededor de 2000 dispersos en pequeños grupos en el monte. En algunas ocasiones se metían a las milpas y cateaban e interrogaban a los campesinos que trabajaban en las milpas.

Nos dijeron que tenían miedo de que los militares entraran a la comunidad para catear las casas y agredir a las familias.

Mencionaron que del lado de la sierra que da al Municipio Autónomo 20 de Noviembre es donde han visto presencia militar, no así en el lado de las Margaritas, pero consideran que pronto van a comenzar a aparecer por ese costado.

Los pobladores están preocupados y nos piden que no los dejemos olvidados.

Es importante estar al pendiente de lo que pase en Nuevo Mexiquillo nos comentaron, porque en cualquier momento podemos ser agredidos por las fuerzas armadas.

*Observadores estudiantes de la Maestría en Desarrollo Rural de la UAM-X