Mons. Jacinto Guerrero, Presidente en México vino a "expresar la comunión con la Diócesis y a escuchar a los afectados".

Amado Avendaño Figueroa

Mons. Jacinto Guerrero, Obispo Coadjutor de la Diócesis de Tlaxcala y Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y de Cáritas Mexicana, Organización No Gubernamental fundada por Paulo VI que tiene filiales en 190 países y es la segunda organización de su tipo en el mundo, llegó a San Cristóbal de Las Casas el 15 de febrero, al frente de un grupo de Pastoral a "expresar nuestra comunión con la Diócesis de San Cristóbal y en particular a los mártires de Acteal".

Mons. Jacinto Guerrero, presidió la misa pontifical del domingo 15 de febrero en la Catedral al lado de Mons. Raúl Vera López y varios ministros de la iglesia que se congregaron. Después de la celebración, concedieron una conferencia de prensa, en la Curia Diocesana en donde manifestaron el objetivo de su presencia en esta Ciudad.

"Venimos de varias Cáritas de la república mexicana a expresar la comunión con la Diócesis de San Cristóbal y en particular con los hermanos y hermanas indígenas que han sufrido todos estos procesos de desplazamiento y en particular con los mártires de Acteal y sus familias y las comunidades que están en torno a ellos".

Don Jacinto Guerrero, visitó y escuchó a las comunidades que expresaron su dolor, su deseo de volver a sus casas, a sus tierras. La expresión del sufrimiento porque se han perdido sus cosechas. Dijo que en la diócesis le han comentado del problema de una posible hambruna que se va a presentar en el Estado de Chiapas. "Esto, lo concordamos también y constatamos con diálogos con las diócesis de Tuxtla y Tapachula, con quienes nos reunimos con los representantes de las Cáritas, quienes también expresan su preocupación por problemas comunes a todo el Estado", expresó Mons. Guerrero.

Estamos acompañando todos los procesos de ayuda humanitaria, la necesidad que van a tener las comunidades de desplazados, durante el tiempo que esperamos no sea largo; pero que tampoco somos muy optimistas al respecto, porque hay una seria preocupación de parte de ellos, de decir que no podrán volver hasta que no se desmilitarice y desparamilitarice la zona.

Declaró el Coadjutor visitante: estamos con ellos, no los vamos a dejar solos en ningún momento. Nuestra oración los acompaña y en este sentido nosotros caminamos con ellos, para apoyarlos en esta comunión que nace de nuestra fe. Una comunión fraterna que abraza a todos y como lo dijo el Santo Padre en Cuba, con un sólo ser humano que sufra en la tierra, la iglesia no puede dejar de estar presente.

Más adelante dijo: ésta es nuestra expresión, nuestro gesto y llevaremos a cabo a lo largo de este año una campaña por parte de Cáritas, para sensibilizar a toda la iglesia y a todos los mexicanos, del valor de la riqueza, de la grandeza de nuestras culturas indígenas, de nuestro pueblo mexicano; pero también de su tragedia, su dolor, su marginación, de su pobreza que, por lo tanto, no podemos construir un país libre, justo, un país hermano, si no abrazamos a todos los pueblos y culturas en un espacio común donde todos podamos caber y expresar nuestras riquezas y diversidades.

TIEMPO #58 Que informa y orienta Del 18 al 23 de febrero 1998