Es un hombre que incita a la conversación. Tranquilo, amable, fluído. José Luis García Rúa nos visitó con motivo del 1º de Mayo y quisimos entrevistarle.
"Soli"-¿Cuál es la situación actual de la A.I.T.?
G.R.- La situación de la AIT hoy en día es, por un lado una situación de una gran esperanza, en cuanto que las circustancias tanto nacionales como internacionales son favorables para el desarrollo de una idea de caracter radical como es el anarcosindicalismo, y a la vista, sobre todo, de que los sindicalismos de tipo pactista, colaboracionista están quedando muy al descubierto, muy en entredicho ante la clase trabajadora. Esto va dando cada vez más credibilidad a las ideas del anarcosindicalismo. Desde ese punto hay una gran esperanza, y más que esperanza una estructura de la sociedad actual que permitiría ese desarrollo.Por otro lado hay que resaltar que esas circustancias las conoce también el enemigo, la conoce el capitalismo muy bien. Y si el capitalismo lleva desde hace tiempo tratando de integrar a los movimientos obreros que nacieron fuera de él e incorporarlos al sistema.Hoy en día, todos los partidos llamados de izquierda son parte del sistema, todos los sindicatos independientes llamados pro- obreros están también dentro del sistema, si la primera revolución industrial convirtió al socialismo en socialdemocracia y la segunda revolución industrial, la revolución de la automoción convirtió al comunismo en eurocomunismo, ahora en esta época,de revolución informática el sistema, ese sistema global de homologación universal a la que llaman democracia y que debieran llamar “democradura” (es una democracia que camina permanentemente hacia el control total de la ciudadanía) le interesa también que no queden fuera del sistema unas ideas con tanto vigor como son las del anarquismo. En ese sentido, está intentando por muchos medio de atraérselo y sistematizarlo.
"Soli"-¿De qué forma?
G.R.-Asi como en el campo marxista, las escisiones son innatas en la propia idea, en nuestro campo las escisiones son rareza, son más difíciles y nunca lo consiguieron. Pero, a partir de los cincuenta, del 58 concretamente, cuando se expulsa de la AIT a la SAC sueca y a la sección holandesa de la AIT,por pretender un cambio de estatutos que permitiera esa colaboración posibilista del anarcosindicalismo con las instituciones capitalista. Estas organizaciones expulsadas van creando un ambiente, digamos de simpatía exterior hacia el anarcosindicalismo, pero a la vez con pretensiones de cambiar la estructura y modificar la posición fundamental del anarcosindicalismo.A esto le podríamos llamar el posibilismo o el reformismo. Ultimamente está teniendo una gran intensidad. El capitalismo funciona con equipos de investigación que están continuamente haciendo test, tomando el pulso a la sociedad, y ellos no ignoran que, a falta de un partido anarquista, donde pudieran comprobar la fortaleza o no de este movimiento, ven sin embargo que la cantidad de movimientos de okupas,insumisos, ecologistas, que con diferentes nombres están promoviendo ideas que son las del viejo anarquismo organizado, y ven que la “A” encerrada en un circulo ( como símbolo del anarquismo) la encontramos desde Pekin a la Tierra de fuego, es un símbolo universal. Con esto, ellos toman consciencia de la potencialidad, sobre todo de las ideas anarquistas, y ven entonces la necesidad de incorporarlas a gran velocidad. De aqui, que los movimientos de presión interna que se sienten en las diversas organizaciones anarquistas y anarcosindicalistas tengan como ingrediente importante esta presión que hace el propio capitalismo, a través de sus largos brazos que tiene para penetrar en todos los sectores de la sociedad, sobre las propias formaciones anarquistas. Esto quiere decir entonces que quizas las formaciones anarquistas y anarcosindicalistas tengan que pasar por una etapa donde se va a producir ese debate como consecuencia de esa presión y que eso va a tener unos resultados en forma de vaiven, pero que,cada vez más, las formaciones anarquistas y anarcosindicalistas se dan cuenta de donde están los focos posibilistas.Esa es la gran baza del capitalismo. El capitalismo no aspirará nunca a que un anarquista se pase al PP, ni siquiera a que un socialista se pase al PP, al capitalismo le basta con que el socialista se convierta en socialdemocrata, convirtiendose en parte más del sistema, y que un anarcosindicalista renuncie a esa coherencia sistemática de la que hacemos gala permanente, para cambiar el sistema y llegar de hecho a la revolución social, para convertirse en una actitud permisiva, tolerante, donde “to el mundo es gueno”, una situación que el sistema pueda controlar facilmente.
"Soli"-¿Cuáles son las posibilidades de la A.I.T.?
G.R.-Dentro de estos parámetros de carácter es de donde podemos ver las posibilidades que el movimiento anarcosindicalista internacional tiene y entonces podemos ver la fortaleza de unas secciones de la internacional, que están plenamente convencidas de la corrección de la línea anarcosindicalista y de la necesidad de respetar esta linea permanentmente y como otras secciones van siendo puestas en el punto de mira de la critica, ya que se mueven en el campo del posibilismo difuminado. Entonces la lucha tiene que ser a corto plazo para clarificar a toda esta militancia potencial fuera de la AIT que nos mira con simpatía, para que se incorporen y fortalezcan la internacional.Y por otro lado, mantener esa actitud de clarificación permanente, para que no se pueda confundir con argumentos como “el anarcosindicalismo que mira al futuro...”o “el anarcosindicalismo que no quiere anclarse en el pasado...” argumentos totalmentes falsos, ya que el anarcosindicalismo nunca se ancló en el pasado, es una idea intemporal, enlaza los tres tiempos.El pasado nos da experiencia y principios, el futuro engarza las experiencias con el presente, y por tanto, experimentalmente se puede ver como en la historia del anarcosindicalismo se ha ido incorporando permanentemente ideas y actitudes, congruentes con las ideas y los principios tradicionales. De los principios, como tales, nacen los teoremas, de estos teoremas nacen nuevos corolarios.Y esto funciona mientras existan unos principios.Cuando estos dejen de ser válidos todo el discurso deja de ser válido. Lo que no puede hacerse en entrar en un discurso engañoso, donde aparentemente se mantienen los principios pero los teoremos no tienen el engarce lógico con esos principios. En ese momento se está engañando a la gente.
"Soli"-¿Y el futuro?
G.R.-Pienso que el futuro del anarcosindicalismo, a pesar de las problemáticas con las que se tropieza tiene un gran camino por delante.Hoy en día, todo el mundo del este, la República Checa, Polonia, Rusia, muestran incipientes focos que quieren participar del anarcosindicalismo. Otras secciones nórdicas que vacilaron en el pasado que se concretan. Nos falta el desarrollo hacia el extremo oriente, aunque se mantienen relaciones con tres sindicatos de Bangladesh, y se mira con expectacion los intentos de volver a poner en pie la ACAT (Asociación Continental Americana de Trabajadores), de corte anarcosindicalista que pueda dar cuatro o cinco nuevas secciones a la Internacional en sudamérica (barridas por las dictaduras militares) que no podrán dejar de tener una influencia positiva en el norte, donde ya existen dos secciones en USA y Canadá.Aunque existe cierta confusión creada mayoritariamente por la vieja IWW (Internacional Worker Asociation) que se están moviendo en el sentido de crear una nueva internacional.No sé hasta que punto llega la confusión y hasta que punto “son pescadores de rio revuelto”. Por este motivo hay que poner en guardia la AIT, ya que los intentos de socavarla o doblarla son multiples. No hay que olvidar la acción permanente que la SAC sueca y la CGT española están haciendo por el socavamiento la AIT.
Y asi nos deja.Con la advertencia de estar alertas y los ánimos a seguir adelante.