II° PARTEOtro punto importante para solucionar este problema es, la indemnización de las víctimas y afectados por esas acciones de las bandas paramilitares, para que puedan recomenzar, porque muchos perdieron todo: su casa, su tierra, su ropa, sus utensilios de trabajo, todo. Se salieron con lo que traían puesto y ahora ya no tienen nada. Esa es una forma que nosotros vemos de solucionar el problema.Y pensamos que aquí es muy importante el apoyo de la Sociedad Civil. No pensamos que el gobierno tenga interés en esto, en resolver con seriedad esto. ¿Cuál es el concepto de autonomía, de nosotros? -El concepto de autonomía de los zapatistas, es el concepto de los pueblos indios que hicieron oír su voz en la mesa de San Andrés y el concepto de autonomía de los zapatistas es el de los Acuerdos de San Andrés, el que firmaron el Gobierno y los zapatistas el 16 de febrero de 1996 y que a grandes rasgos se define como una autonomía incluyente, se reconoce que los indígenas son parte de la nación mexicana; pero que son diferentes y que deben ser reconocidos e incorporados en su diferencia y no homogeneizados como pretenden algunos. En este caso homogeneización es aniquilación. No me extenderé mucho sobre el tema hay muchos escritos al respecto, los hemos pronunciado, y además ahí están los acuerdos de San Andrés. Esta es la autonomía que nosotros queremos. No queremos independencia, ni queremos otro estado dentro del estado mexicano. Queremos una autonomía incluyente. Sobre este mismo punto, nos preguntan si la creación de municipios autónomos es una forma en la que respondemos al no reconocimiento en forma de Ley de los acuerdos de San Andrés. -La creación de municipios autónomos, es la forma en que las comunidades indígenas cumplen y aplican los Acuerdos de San Andrés. Los acuerdos de San Andrés reconocen la capacidad de los pueblos indígenas para gobernarse según sus usos y costumbres, según sus formas internas y eso se está aplicando y eso es lo que le da sentido a los municipios autónomos. Si el gobierno no cumple los acuerdos de San Andrés, las comunidades los dan por acordados y los están aplicando. ¿Quién manda en Chiapas?. ¿Quién es el que manda en Chiapas? -En Chiapas, por el lado del gobierno, manda el ejército federal. De una u otra forma, convive aparentemente un gobierno civil y un gobierno militar; pero en los hechos, el gobierno civil funciona nada más como careta, como rostro amable de una gobernación militar. Toda la vida social, política, del estado está militarizada, las decisiones fundamentales y estratégicas del estado de Chiapas, se toman en la Séptima Región militar con sede en Tuxtla con el general que está al mando, y no en el palacio de gobierno de la misma ciudad. Ellos son los que están decidiendo los actos sociales, a dónde van dirigidos, los movimientos militares, la estructura de la policía, la distribución de los escuadrones paramilitares; todos esos puntos. Hay una pregunta sobre la Cocopa: ¿Si consideramos que la Cocopa mantiene los compromisos adquiridos como instancia coadyuvante en el proceso de diálogo? -Pensamos que es muy pronto para contestar esta pregunta, si es que se mantiene o no en sus compromisos adquiridos. La Cocopa ahorita está como una veleta de viento en medio de la tormenta política, de las presiones gubernamentales y de las presiones de sus dirigencias partidarias, que tienen un proceso electoral en puerta. El gobierno insiste en poner de su lado a la Cocopa, para tener un aval legislativo para la guerra y los golpes que pretende dar. Y en ese sentido la Cocopa no alcanza a recuperar un lugar en la nueva situación respecto al conflicto de Chiapas. Pero lo más importante es saber si la Cocopa hace honor o no a los compromisos adquiridos; será la respuesta a las observaciones que hace el gobierno a su iniciativa de ley. La forma o no, el contenido o no que tenga la respuesta de Cocopa a esas observaciones gubernamentales, va a ser uno de los puntos para poder contestar esta pregunta; uno de los más importantes, pero sólo uno. Ya para terminar este punto ¿no tengo ya nada? Bueno, la que sigue. Hablando también de otra de las instancias, antes de la Cocopa, ahora de la Conai, viene una pregunta que dice: ¿Cual es la importancia de la Comisión Nacional de Intermediación como instancia de Mediación? -Aquí hay varias posiciones respecto a lo que debe ser el diálogo entre el gobierno y ciertos grupos de poder en México. Insisten que el diálogo debe ser directo, sin mediaciones y en ese sentido, tanto la Conai, como la Cocopa son un estorbo, un obstáculo para la solución del Conflicto. La visión del EZLN respecto a esto es que debe haber en este diálogo para la solución del conflicto, debe haber una mediación y que esa mediación debe ser una especie de puente con la sociedad civil que fue la que finalmente se metió en medio de las partes en conflicto. Cuando fue el alzamiento zapatista y empiezan los combates entre el ejército federal y el ejército zapatista, hay un movimiento nacional y también internacional que se pone en medio de los dos combatientes y dice: hay que dialogar. Esa es la mediación, que aparece, que le da esta característica especial al conflicto en Chiapas desde 1994. En ese sentido se necesita una especie de testigo, o de ojos y oídos y manos de la sociedad civil en esa mesa de negociación para que lo que allí ocurre sea relamente serio, profundo y conduzca a un compromiso de paz. Cuando el gobierno quiere insistir en el diálogo directo y hacer a un lado la mediación y a la coadyuvancia, no es porque quiera hacer algo más rápido, sino que apuesta a que en un diálogo directo podrá absorver al EZLN entre la lógica de la política de estado, de tratos, de componendas, de arreglos con la dirigencias, asunto de compraventas de conciencias, que es lo que se acostumbra. En ese sentido, la importancia de la Conai y no me refiero a un indivíduo, sino a los miembros todos de la Comisión Nacional de Intermediación, es importante en la medida en que refleje en ese sentido, ese interés de la sociedad civil en el conflicto. Los golpes que se dan a la Cocopa por medio de la estrategia gubernamental, golpes soterrados para jalarla de su lado, a través de sus partidos políticos, a través de sus representaciones legislativas; en el caso de la Conai son más burdos, más fuertes, más ostentosos. Cuando la Conai declara algo que al gobierno le sirva para su estrategia de aislar al EZLN, inmediatamente se habla muy bien de la mediación y se defiende a los mediadores; pero en cuanto la Conai declara, por ejemplo, que hay mucha militarización, que no hay condiciones para reanudar el diálogo, que declaran en contra de los paramiltiares; entonces inmediatamente se le alcusa a la Conai de ser parte del conflicto y no de ser una mediación. Pensamos que respecto a Conai y Cocopa es importante que las instancias de coadyuvancia y mediación se mantengan, y se fortalezcan, y no tenemos ningún interés en que ni una, ni otra se debilite; al contrario de la estrategia gubernamental, que sí necesita que tanto la coadyuvancia como la mediación, se debiliten, desaparezcan o cuando menos baje su perfil significativamente para que les deje las manos libres para imponer lo único que le queda al gobierno en México, que es el uso de la fuerza, en la medida en que la razón no le presentaría ninguna posibilidad. Otra pregunta: ¿Qué opinan del trabajo de esta Comisión y del ataque a la presencia de extranjeros en la zona de conflicto? Dos preguntas en una. Sobre el trabajo de la Comisión, hasta ahora lo que hemos visto y platican nuestros compañeros de los pueblos, vemos que ha sido un trabajo serio, respetuoso de las partes. En ningún momento han abandonado la posición neutral y objetiva que una comisión de este tipo requiere. Han hablado con todos los sectores, prácticamente sólo con nosotros no; pero estamos usando este medio también, para dirigirnos con ellos; pero al mismo tiempo que han sido respetuosos y serios con su trabajo, han sido valientes, han llegado en un momento que hay una campaña realmente feroz y terrible en contra de los extranjeros,por lo que explicaré más adelante y no obstante esta campaña y este hostigamiento y esta persecusión que están recibiendo; han cumplido prácticamente con todo su programa. Tenemos la esperanza que todo lo que vieron, todo lo que escucharon en los días que han estado acá en las tierras de Chiapas, y en los días que han tenido todas estas entrevistas con funcionarios, con mediadores, con coadyuvantes, con los actores directos del conflicto (me refiero a los pueblos indios), esto también será transmitido a sus diferentes organizaciones y organismos de los países de los que vienen, de tal forma que se conozca realmente, como decían ustedes, la verdad de lo que está ocurriendo aquí. Vemos también que se han convertido en una forma de ojos de un sector de la opinión pública internacional y que en ese sentido no sólo no han mostrado ningún intento de injerencia en los asuntos internos de México, insito en que han sido muy respetuosos respecto de lo que ocurre; sino que además, han sido una especie de balance o de forma de expresar el balance de lo que ha ocurrido en esta zona después de la matanza de Acteal; qué es lo que se ha solucionado, qué es lo que no se ha solucionado, qué es lo que se ha agravado. Ustedes van a sacar balance y esto va a ser importante que se conozca en México y en todo el mundo. Respecto a qué opinamos del ataque a la presencia de extranjeros en la zona de conflicto Eso es parte de lo que hemos estado insistiendo a través de los últimos escritos y de nuestros comunicados, y también algunas de las preguntas que hemos estado respondiendo. Hay un plan, una estrategia más o menos que en sentido estricto se resume en que lo que el gobierno quiere, es aniquilar a los zapatistas. Como expliqué en otra pregunta y respecto a los extranjeros, ahora trata de usarlos en tres sentidos: primero usarlos para obtener legitimidad; una legitimidad que no tiene dentro del país. México es un país muy nacionalista y muy orgulloso de su nacionalismo y, ahora que el principal violador de la soberanía nacional, que es el gobierno mexicano, sale en defensa de los valores nacionales y en contra de los extranjeros, trata de obtener un apoyo y una legitimidad que ha perdido por otros medios. En ese sentido es un uso que se le da a esta campaña de xenofobia que hay ahorita en este país. La otra parte de este plan actual es: eliminar a testigos de lo que está sucediendo. Eliminar a testigos internacionales que pueden hacer ruido, que pueden difundir en muchas partes lo que está ocurriendo. Y no me refiero sólo a testigos respecto a una desgracia que pueda ocurrir: la guerra, una matanza como la de Acteal; me refiero también a testigos de esto que ya existe ahorita, de la guerra que ya existe ahora, que ustedes los que son de la Comisión Civil Internacional, deben acabarse de dar cuenta. Acaban de pasar por varias comunidades y se dieron cuenta, es un horror diario, cotidiano, que muchas veces no tienen el impacto que alcance las ocho columnas en la prensa mundial; pero que significan una guerra, un desgaste de horror cotidiano conque las comunidades indígenas están viviendo. El gobierno no quiere testigos de este horror cotidiano; quiere que sólo los escándalos se conozcan y lo único que tiene que hacer es evitar que haya escándalos. Eso es lo que quiere hacer, hacer una guerra chiquita, sorda, que no sea muy escandalosa, para poder llevarla a cabo. Y otro uso que les quieren dar a los extranjeros con esa campaña de perseguirlos, de que se viole su condición migratoria, se trata de usarlos para, golpeándolos a ellos, golpear a las comunidades. Uno de los pasos siguientes dentro del plan gubernamental sería atacar los Aguascalientes y las comundiades indígenas, donde hay campamentos de paz con algunos extranjeros para, con el pretexto de que van a revisar o van a correr extranjeros, que no están cumpliendo con las leyes migratorias; con ese pretexto de golpear a los extranjeros y sacarlos del país, van a golpear las comunidades, hacer cateos, hacer detenciones y tomar pues, los Aguascalientes. Eso es lo que pensamos que van a hacer. (intermedio para comerciales: diga no a la piratería, o diga sí, pero ponga este dibujito, el del sup) Vamos a terminar, ya sólo quedan tres preguntas: ¿Si el gobierno no está dispuesto a volver al diálogo, si no se cumplen las cinco condiciones; entonces qué alternativas quedan para resolver el conflicto? ¿Si las partes están en un lado y en otro; entonces qué es lo que se puede hacer? A nuestra manera de ver, el problema no es ése. El problema no es si se cumplen o no. Si se cumplen o no sólo los acuerdos de San Andrés; o si se cumplen o no las cinco condiciones. Lo que está abajo de las cinco condiciones; lo que está en juego en esta disputa actual sobre el proceso de diálogo, es lo fundamental, es si el diálogo es la vía para resolver el conflicto o no. A la hora que el gobierno dice "no cumplimos los acuerdos de San Andrés", está diciendo: no vamos a resolver el problema por la vía del diálogo; y en ese sentido pone en crisis todas las esperanzas que pueda haber de la sociedad civil y también del EZLN en el diálogo. O sea, pierde credibilidad; ya no hay confianza. No puede haber diálogo si no hay una confianza y, por lo tanto, el diálogo pues, entra en crisis. Y cuando el EZLN dice: Queremos que se cumplan estas 5 condiciones para poder seguir en el diálogo; lo que quiere decir es, afirmar que el diálogo es la vía para resolver el conflicto y no la guerra. Las cinco condiciones para el diálogo no están planteando la rendición, no son condiciones militares de rendición, ni nada por el estilo. Son condiciones que se refieren específicamente a voluntad de diálogo, voluntad de paz para resolver el conflicto y el abandono definitivo de la voluntad guerrera para resolver el conflicto. Entonces, si lo que está en juego es la viabilidad, la credibilidad, la confianza que debe haber sobre el diálogo; nosotros pensamos que lo que las alternativas que siguen es volver a poner el diálogo como algo confiable y creíble. La única forma de hacerlo es que el gobierno cumpla la palabra; que le devuelva al diálogo la confianza y la credibilidad. ¿Cómo? Cumpliendo los acuerdos de San Andrés. Y eso sólo podrá venir de un gran movimiento de la sociedad civil. Pensamos que la alternativa: volver a otorgarle al diálogo su valor, es volverle a otorgar su credibilidad y su confianza; es decir, que se cumplan los acuerdos a los que se llegan. ¿Esas 5 condiciones que puso el EZLN para regresar al diálogo, cómo están ahorita, cuál es la vigencia y la actualidad de esas 5 condiciones? -La primera condición que nosotros planteamos es que se cumplan los Acuerdos de la Mesa 1, que es la de Derechos y Cultura Indígena y que por lo tanto se instale la Comisión de Seguimiento y Verificación, que es la que se encarga de ver que se cumplan estos acuerdos. Este punto uno de la demanda está completamente atorado. No tiene ningún viso de solución. El gobierno sí acepta que firmó estos acuerdos; pero no acepta su responsabilidad para cumplirlos. Ha rechazado una y otra vez, bajo diferentes argumentos, con diferentes pretextos, la iniciativa de Cocopa. Ha hecho todo lo posible por sabotear el funcionamiento de la Cosever, y no hay ninguna esperanza, ningún indicio de que el gobierno vaya a cumplir con esta primera demanda que es la que sintetiza las otras 4 y sintetiza esto que les decía, de que lo que está en juego es la vía del diálogo para resolver el conflicto de la vía de la guerra. La segunda condición se refiere a una propuesta seria para la Mesa dos. Si ustedes recuerdan, la Mesa dos que era de Democracia y Justicia, no llegó a ningún acuerdo, porque ya la delegación gubernamental tenía el propósito de reventar el dialogo. Decimos: se necesita también una propuesta seria de acuerdos sobre este tema; pero si no hay ni siquiera cumplimiento de los acuerdos ya firmados, no hay ninguna esperanza de que vaya a haber una propuesta para más acuerdos. La tercera de las condiciones se refiere al cese de la persecución y hostigamiento militares y paramilitares en las comunidades indígenas de Chiapas. Aunque ustedes lo habrán visto, o se habrán dado cuenta por la prensa, algunos directamente, que esto no sólo no se ha detenido, ni ha ido para atrás, sino que ha ido creciendo. Si alguien pudiera pensar que Acteal es la culminación de un proceso de militarización y paramilitarización y de ataque contra comunidades indígenas, ahora, dos meses después de esa matanza, vemos que no, que todavía el horror puede llegar más allá, que puede haber pesadillas peores que las de Acteal, como las que se están viviendo cotidianamente en los pueblos y las comunidades indígenas en el norte de Chiapas, en los Altos, en la selva, en la Costa, en todas las comunidades indígenas del sureste mexicano. y no se ve tampoco que haya ninguna posibilidad ya de control o de marcha atrás en este sentido; además de lo que les digo de los paramilitares. El ejército aumentó sus posiciones, aumentó efectivos, mejoró su técnica militar, su tecnología es cada vez más sofisticada. No es un posicionamiento del ejército para el diálogo; sino para un golpe, y la persecución y los ataques a las comunidades indígenas y a las bases zapatistas es cada vez más descarada. Empezó el 1 de enero de 1998 y cada vez se repite más, con pretexto de la aplicación de la Ley de Armas de Fuego, de búsqueda de mariguana, de labor social. Ahora es sin ningún pretexto. Los soldados siguen agrediendo a las comunidades indígenas y detrás de ellos van sus convoyes de refuerzo: prostitución, droga, alcoholismo y por supuesto, descomposición social en las comunidades. El punto cuatro de las condiciones es, la liberación de los presos zapatistas que hay en todo el país. No sólo en las cárceles de Chiapas hay zapatistas que están prisioneros, también en otras partes de la república y estamos exigiendo que, si estamos hablando de un diálogo para resolver las cosas, no podemos seguir recibiendo el tratamiento de delincuentes. Entonces hay que ser consecuentes, hay que darle el trato de una fuerza con la que se está dialogando y no un trato de delincuntes a los zapatistas que están presos. La quinta condición que hemos puesto, se refiere a que se necesita que el gobierno nombre o ponga un Comisionado a los comisionados que ya estén les dé la capacidad de decisión para poder resolver el problema, para poder asumir compromisos. O sea que no sean meros correos; sino que sí tengan capacidad de decisión y que esos comisionados se dirijan con respeto y seriedad en las pláticas. En este caso, desde que fue la demanda, han pasado dos Comisionados. Salió el señor Bernal, siguió el señor Joaquín Codwell; ahora está Emilio Rabasa Gamboa, que una y otra vez ha demostrado, no sólo que no tiene independencia; sino que además, tampoco tiene seriedad ni respeto. De todos los comisionados que han pasado, es el único que no se ha presentado protoco-lariamente con una de las partes; en este caso con nosotros. nunca se han referido al EZLN como EZLN. No han dado un trato serio, pues, a la parte. Pensamos pues, que esta condición tampoco se ha cumplido. Pero lo que está abajo de esas cinco condiciones; lo que está en juego es, precisamente, la vía del diálogo como posible. La última pregunta, dice textual: Si es que el gobierno acepta la iniciativa de Ley sobre Derechos y Cultura Indígena elaborada por la Cocopa, si presenta una propuesta seria sobre el tema de democracia y justicia, si cesa el hostigamiento y persecución militar y paramilitar a las comunidades indígenas en Chiapas, si designa un comisionado con capacidad de decisión, con respeto y seriedad en la negociación, si libera a los zapatistas presos, si esto ocurre, ¿estaría el EZLN dispuesto a regresar al diálogo sin poner nuevas condiciones y sin pretextos? Es la pregunta. La respuesta es sí. Sí, si se cumplen las cinco condiciones, nosotros regresaríamos, y eso que desde que se hicieron las cinco condiciones han aparecido otras situaciones nuevas. El conflicto todavía es más grave y el EZLN no ha agregado más condiciones a las que ya dije, que son las mismas que conocen todos desde 1996, desde que el diálogo está suspendido; el diálogo con el gobierno. Nosotros estamos en que, si el gobierno acepta la iniciativa de Cocopa, si hace una propuesta seria de democracia, si deja de perseguir y hostigar a las comunidades indígenas, si le da capacidad de decisión y seriedad y respeto a su comisionado, si libera a los zapatistas presos; si pasa esto entonces sí, sí estaríamos dispuestos a regresar a la mesa del diálogo; pero desgraciadamente vemos que el gobierno no va a cumplir ninguna, ni una sola, porque el gobierno no está pensando en que el diálogo sea la vía para resolver el conflicto. Piensa que el diálogo y la negociación es para ganar tiempo, para la verdadera vía que es la vía militar. Por eso nosotros no vemos ninguna posibilidad de arreglo, por ese lado; estamos pensando (por eso esta interlocusión y este mensaje que llega a todos los hogares) en que es la Sociedad Civil nuevamente, la que puede generar ese movimiento y conseguir que el diálogo vuelva a tener su papel que merece; es decir: el de la solución pacífica del conflicto. Esas son todas las preguntas que tenemos. Me imagino que habrán más, después. Pensamos que tocamos los principales puntos que hay ahorita. Queremos agradecer a todos ustedes, por la atención prestada, y que estén pendientes al próximo programa de Sistema Zapatista de Televisión Intergaláctica. Diga sí a la piratería; un delito más a los que ya tengo. ¿Nos vamos Tachito? Bueno, ya nos vamos. Es todo. Luces, cámara, corte...
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